jueves, 17 de mayo de 2012

Ilusionante.

El periódico francés "Le Monde" ha publicado una noticia que suena ejemplarizante y se puede mirar con cierto optimismo: El Presidente Hollande y el nuevo Gobierno, encabezado por Ayrault, han acordado como primera medida reducirse su sueldo un 30%; esto ya figuraba en la lista de promesas electorales de la campaña de este político socialista. A este acuerdo se ha unido la firma de un documento a modo de código deontológico de buenas prácticas que incluye, entre otras, la renuncia a cualquier puesto ejecutivo anterior a la designación como ministros, rechazar las invitaciones personales o regalos que sobrepasen un valor de 150 € y los desplazamientos oficiales prioritariamente deben realizarse en tren si la duración del trayecto es inferior a tres horas.

Me parece algo excesivo el número de ministros que tiene un gobierno en el país vecino, pero ante el desconocimiento de su estructura administrativa prefiero pasar por encima de este tema y centrarme en las decisiones tomadas. Algo me dice que por estos lares no va a cundir el ejemplo galo y seguirán esos salarios de opulencia y demás prerrogativas a los que están acostumbrados nuestros dirigentes, y la clase política en general. Nos piden ajustes y renuncias, nos aplican recortes una semana sí y otra también, pero ellos viajan cómodamente en sus coches de lujo o en viajes oficiales en jets del Estado. Posiblemente haya excusas de tipo médico, como que sus "santos culos" sean más delicados que los de los ciudadanos y deban asentarse sobre piel de primerísima calidad, o que la temperatura a la que viajen haya de ser controlada por sensibles sistemas de climatización, etc. Mejor tomarlo con la necesaria ironía que expresar literalmente lo que uno piensa.


Yo hoy, al menos hoy, me iré a la cama con la cochina envidia de no ser francés y con la tristeza de no ver que mis gobiernos, mis parlamentos, autonómicos y nacionales, tomen iniciativas ejemplarizantes como éstas. Mañana volveré a despertar indignado y quizás leyendo en algún medio afín que no es para tanto, que seguro que esconden algo detrás de esos acuerdos y bla bla bla. Hace muy poco, en un anterior post justo di una cifra de recorte salarial, lógico y acorde a sus ingresos, para los altos cargos: el 30%. Si tuviera esa visión para otras cuestiones...

  
Ayer volví a verlos, a los nuestros, reir, juntos, en animada charla, despreocupados. Cada día me sienta peor contemplar sus caras felices y ver luego en las comparecencias públicas como reparten tijeretazos amparados en la necesidad y en las culpas de otros. Y digo yo ¿ Hasta cuándo serán los otros los culpables y cuándo podremos empezar a echarles esas culpas a los sucesores? Creo que nunca, no nos hagamos ilusiones. Mientras, vemos como seguimos cayendo y cómo la más famosa de las primas de Rajoy, la de riesgo (el chiste no es mío, lo escuché en la radio), sigue subiendo como la espuma y nosotros hacia el abismo, a ese que hace pocas semanas bajó el cineasta Cameron, a la mismísima fosa de las Marianas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario