miércoles, 4 de julio de 2012

Estoy enfermo.

Me acabo de dar cuenta, estoy enfermo. Al menos eso es lo que advierte la Iglesia en un documento que hoy ha visto la luz y ha sido "parido" por la Conferencia Episcopal Española. El panfleto, perdón, texto se titula "La verdad del amor humano. Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar". Vamos, de lo que saben un montón todos estos purpurados (no se si cuando hay obispos de por medio podemos llamarlos así o solo cuando son cardenales, pero ustedes me entienden) que viven como verdaderos dioses en la Tierra, enjoyados, con secretarios, excelentes palacios-residencia, protocolos y besamanos... El matrimonio entre personas del mismo sexo o leyes como el aborto nos llevan a la cultura de la muerte según sus mismas palabras. Y digo yo, ¿ Adónde nos llevan las corrupciones de la Iglesia Católica en asuntos tales como la banca (Cajasur o Banco Vaticano, por ejemplo), la pederastia, etc.? Hipócritas. Además vienen a dar consejos acerca del amor conyugal; pero ¿Qué sabe el burro de caramelos?

La sociedad avanza, se culturiza, desarrolla una ética basada en la convivencia ciudadana y no en los designios divinos y la palabra de clérigos. Eso estaba bien en la Edad Media, cuando el listo era el monje y los del pueblo sus borregos que no sabían leer ni escribir; ese pueblo está en el siglo XXI y ha pasado de borregos a ciudadanos libres, pero esa Iglesia sigue anclada en la Edad Media mental (por darle buena nota). La religión está bien para quienes necesitan creer en cosas sobrenaturales y vidas designadas de antemano por un creador divino; pero eso se ha de vivir dentro de los templos adonde acudan los fieles a sus credos. Afuera, en la calle, nos organizamos como individuos libres y creamos, en consenso, leyes que nos ayuden a organizar nuestra vida comunitaria bajo el respeto y la libertad de cada uno a elegir creencia, pareja, sexualidad...

Son listos los de la CEE, a pocas horas de que nuestro Tribunal Constitucional dictamine sobre el famoso recurso del PP contra la ley de matrimonios entre personas del mismo sexo haciendo este comunicado; su afán es el de tomar partido sea como sea, influir, utilizando incluso palabras y argumentos con violencia verbal y gravedad sin sentido. Mejor sería que limpiaran bien su "casa", ordenaran los armarios para que puedan salir los que deban salir y reestructuraran esa supuesta labor social que realizan. Luego, cuando sus cositas estén en regla, sus gentes sean decentes en todos los sentidos y sus jefes no hagan ostentación de lujos y prebendas, terrenales o divinas, entonces vienen y hablamos de asuntos de la sociedad, se les escucha y nosotros, libremente, tomamos las decisiones y legislamos según nuestros criterios. Mientras, calladitos y recogidos haciendo examen de conciencia, que la verdad no se cómo demonios pueden dormir muchos de ellos, con la cantidad de porquería que deben tener alojada en sus conciencias.

Resulta que la legislación española desproteje a las familias y devalúan los matrimonios. En este país lo único que está haciendo eso es la política podadora de libertades, derechos y servicios sociales de los que gobiernan actualmente, sus amigos y, por tanto, los que desde la oscuridad les dan día a día alas para que azucen como lo están haciendo amparados, eso sí, por la pantalla de sotanas, cruces y anillos. Al matrimonio solo le daña el machismo, la violencia de género y el sometimiento sexual. Las sociedades modernas, civilmente más avanzadas, han logrado separar perfectamente Iglesia y Estado. Nuestra enfermedad, en España, precisamente no está en las leyes que tenemos en vigor, sino que está en que seguimos consintiendo que desde la Conferencia Episcopal se quiera ordenar cómo debemos vivir. Barran su Iglesia, sanéenla adecuadamente y vuelvan "limpios" a negociar con sus ideales; mientras tanto, seguiré enfermo y espero que cada día más enfermo de libertad y de derechos civiles.

¡La Iglesia tampoco me representa, en el fondo son como los políticos!



Por si interesa... http://www.cristianosgays.com/

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